KV54

Las excavaciones que llevaron a su descubrimiento y posterior estudio fueron hechas por Edward R. Ayrton, gracias al mecenazgo de Theodore M. Davis.

[1]​ Davis declaró a la prensa que había encontrado la tumba de Tutankamón y publicó en 1912 sus estudios en un libro llamado The Tombs of Harmhabi and Touatankhamanou (Las tumbas de Horemheb y Tutankamón).

Howard Carter, que sería quien encontró más tarde la KV62, coincidía en esta opinión con Herbert Winlock, director del museo Metropolitano.

En 1923, Winlock, que había encontrado fosas similares en otras excavaciones posteriores de la necrópolis tebana, identificó la KV54 no como tumba real, sino como un «pozo de embalsamamiento», que guardaba los restos del material utilizado en la momificación del faraón, más que su tumba.

Los alimentos y otros artículos relacionados provienen probablemente de un banquete funerario celebrado durante el sepelio del rey.

Localización de la KV54