En su lucha en las fronteras occidentales del Gran Ducado de Lituania, Kęstutis utilizó medios tanto diplomáticos como militares.
[3] Los Caballeros Teutónicos continuaron su cruzada contra la pagana Lituania y tanto Jogaila como Kęstutis buscaron la oportunidad de obtener una tregua.
[4] En febrero de 1380, Jogaila, sin Kęstutis, firmó una tregua con la Orden Livona para proteger sus dominios lituanos y Pólotsk.
Basándose en los términos del acuerdo, Jogaila acordó no intervenir si los Caballeros Teutónicos luchaban contra Kęstutis o sus hijos.
Jogaila estaba fuera para sofocar la rebelión y con su ausencia brindaba una buena oportunidad para capturar Vilna, capital del Gran Ducado.
[6] Kęstutis se convirtió en Gran Duque y Jogaila fue hecho prisionero en el camino de regreso a Vilna.
[3] Los mercaderes estaban descontentos con la política de Kęstutis, ya que dañaba la economía, especialmente el comercio con Livonia.
[8] En agosto de 1382 se encontraron ambos ejércitos, pero la batalla nunca tuvo lugar, ya que ambos bandos acordaron negociar.
[9] Jogaila organizó un gran funeral pagano para Kęstutis: su cuerpo fue quemado con caballos, armas y otros tesoros en Vilna.