Los kalbíes fueron una dinastía árabe musulmana de Sicilia, isla que gobernaron del 948 al 1053.
Los aglabíes llegaron a Marsala, en Sicilia, en el 827 con una flota que llevaba diez mil soldados a las órdenes de Asad ibn al-Furat; por entonces los bizantinos estaban sumidos en una crisis interna.
Los musulmanes estaban, no obstante, divididos por rencillas internas debidas al deseo de hacerse con el poder en la región.
[5] Sin embargo, los conquistadores permitieron a los musulmanes permanecer en ella; estos desempeñaron un destacado papel en la administración, el ejército y la economía del reino normando hasta el siglo XII.
Sicilia, y especialmente Palermo, fue un centro económico importante del Mediterráneo durante el período kalbí.