Amari se convirtió en una figura importante durante el Risorgimento.
Era un enlace entre el Primer Ministro Camillo Benso y los sicilianos influyentes, llegando a convencerles de que apoyaran la unificación de Italia.
Por ello, Amari esperaba que Cavour concediera a Sicilia alguna autonomía regional tras la unificación.
Sus esfuerzos le han traído el reconocimiento como uno de los primeros traductores europeos del siglo XIX de documentos en árabe medieval.
Su Storia dei Musulmani di Sicilia (Historia de los Musulmanes en Sicilia, 1854), ha sido traducido a varias lenguas, incluyendo el árabe por un grupo de estudiantes egipcios en 2004.