Justo López de la Fuente
Tras el estallido de la Guerra civil se unió a la milicias republicanas.Al final de la contienda se exilió en Francia.Durante la Segunda Guerra Mundial fue guerrillero del Ejército Rojo y llegó a actuar en la retaguardia alemana integrado en una unidad de partisanos.[3] Justo de la Fuente sería condecorado en cuatro ocasiones por sus acciones.[5] Regresó a España en 1963 y trabajó en la clandestinidad para el aparato de propaganda del PCE,[6] aunque sería detenido por la policía franquista en 1964.