[1] El pueblo ha dado a la Iglesia 26 clérigos y 33 religiosas,[2] entre los cuales cabe destacar dos figuras.
[3] En segundo lugar, la de Monseñor José Rodríguez y Rodríguez, reconocido sacerdote por su labor humanitaria en Canarias por la cual le han otorgado varios reconocimientos, entre ellos el propio título de Monseñor, que Juan Pablo II le otorgó personalmente en 1993.
Sin embargo, más tarde se sobreexplotó con galerías, pozos y presas, que provocaron el agotamiento del acuífero.
La sociedad juncalillense tradicional era rural y entró en crisis con el éxodo rural hacia la costa, cuando allí se requería mano de obra para el cultivo de exportación y para la atención al turismo.
Actualmente cuenta con una población envejecida y con unos pocos jóvenes que han mantenido el vínculo con el pueblo.