Hija del diplomático Tomás de Asensi, en su casa de Barcelona montó una tertulia literaria a la que acudieron numerosas damas.
La crítica la ha clasificado como perteneciente a un cierto Romanticismo rezagado y ciertamente se consagró a escribir tanto literatura didáctica infantil y juvenil como leyendas y tradiciones populares reelaboradas literariamente a la manera de Bécquer, pero usando la prosa o el verso, como hizo José Zorrilla, localizadas preferiblemente en la Edad Media o en la época de los Reyes Católicos y Pachon con una temática amorosa o centrada en los celos y con elementos sobrenaturales como apariciones de la Virgen, estatuas animadas, fantasmas etcétera.
En "El caballero de Olmedo" vuelve a tratar el tema que Lope de Vega encontró ya formulado literariamente e inspirado en un hecho histórico; también se inspira en un hecho histórico "El encubierto", que se desarrolla en la España de Carlos V y en la rebelión valenciana de las Germanías.
"Olivia Campana" toma como personaje principal el pintor holandés Antonio Moro, famoso por sus retratos y que estuvo unos años en España protegido por Felipe II; como otros poseen trasfondo policiaco, como en "La salvadora".
Como escritora costumbrista participó en la antología de Faustina Sáez de Melgar Las españolas, Americanas y Lusitanas pintadas por sí mismas (1881) En cuanto a su literatura para niños, fue publicada en parte en El Camarada.