Julia Billiart

Este sacerdote sería el encargado de establecer las reglas institucionales, que no han vuelto a cambiar hasta el presente.En un primer momento el Instituto se ocupaba del cuidado espiritual de los niños y la formación de catequistas, pero al ver Julia que con cuidar solo la faz espiritual, la obra no estaba completa, se fundó prontamente un orfanato y se abrieron nuevos turnos para la enseñanza del catecismo.En los últimos doce años de su vida fundó 15 conventos y orfanatos, realizando en ese tiempo unos 120 viajes.En una oportunidad en que se encontraba en la vía pública sentada junto a su padre, el mismo sufrió un atentado con arma de fuego.A partir de ese momento la futura santa ya no pudo caminar.Antes de irse, arengó Julia a sus discípulas, ofreciéndoles permanecer en ese lugar o seguirla al nuevo monasterio.Los primeros días de 1816 la encontraron enferma y débil, sobrepasada por los dolores que, según algunos testigos, supo sobrellevar con hidalguía.