Su padre, Mariano Juderías, era un conocido traductor y autor de ensayos históricos.[1] Durante su estancia en Rusia empieza a colaborar en la revista La Lectura de la que sería, desde 1909 hasta su muerte, redactor jefe.Durante años llevó la sección «Revista de revistas» dando cuenta y traduciendo artículos de las dieciséis lenguas que conocía: alemán, checo, búlgaro, croata, danés, francés, neerlandés, húngaro, inglés, italiano, noruego, portugués, rumano, ruso, serbio y sueco.Su primera obra fue un ensayo sociológico sobre la condición del obrero en Rusia y estuvo, desde 1904 hasta su muerte, vinculado al Instituto de Reformas Sociales, investigando y comparando el trato que se daba en distintos países a cuestiones como la delincuencia juvenil, los tribunales de menores, la mendicidad, la prostitución y la trata de blancas y el pequeño crédito urbano y rural, hoy llamado microcréditos.Quizá por las habilidades adquiridas al recopilar profesionalmente artículos, leyes y monografías sobre reformas sociales, dio en coleccionar también Historias de España en distintos idiomas y por tanto con distintos enfoques.En 1913, Juderías ganó un concurso literario convocado por la revista La Ilustración Española y Americana con un trabajo sobre las supuestas manipulaciones, exageraciones o falsificaciones de los hechos históricos que han acabado, según algunos españoles, por asociarles individual y colectivamente, más que a otras naciones, atributos de fanatismo, crueldad, intolerancia, codicia, tiranía o gusto por los espectáculos bárbaros.