Julián Hernández (Julianillo)

Su importancia en la introducción de la Reforma Protestante en España, sobre todo en Sevilla, ha sido reconocida incluso por estudiosos católicos, como el erudito español Marcelino Menéndez y Pelayo en su Historia de los heterodoxos españoles, donde se refiere a él como "el más activo de todos los reformadores".

[2]​[1]​ Julianillo se crio en Alemania, según el padre Martín de Roa.

Durante su vida, Julianillo logró transportar y distribuir cumplida y ampliamente el Nuevo Testamento en muchas localidades, principalmente en diversas regiones, desde Valladolid hasta Sevilla.

Su labor llegaría a su fin cuando fue delatado, encarcelado y presentado ante el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición en Sevilla.

Julián Hernández cantaba un villancico mientras era trasladado a la pira antes de morir: «¡Vencidos van los frailes, vencidos van!