[8] A nivel de auspicios, Subaru realizó un aporte monetario al Copan y entregó 10 vehículos 4x4 para el traslado de autoridades y delegaciones, y se entablaron negociaciones con Coca-Cola y Compañía de Cervecerías Unidas, las cuales no llegaron a firmar contratos debido a los problemas administrativos que se sucedieron durante julio de 1993.
[10] También fueron considerados para alojar a las delegaciones los edificios de Los Ciervos y Monteblanco, así como también el Hotel Holiday Inn Crowne Plaza.
El 14 de julio el vicepresidente segundo del Comité Olímpico de Chile (COCh), John Phillips, presentó su renuncia a dicha organización, señalando discrepancias con la directiva encabezada por Sergio Santander Fantini.
[13] No obstante su renuncia al COCh, Phillips se mantuvo como secretario ejecutivo del Copan,[14] lo que generó que Santander comunicara el 16 de julio que, dado que su designación en el Copan había sido hecha en calidad de representante del COCh, al renunciar cesaba también en la secretaría ejecutiva del comité organizador de los Juegos Panamericanos;[15] dichas declaraciones de Santander generaron que Eduardo Cuevas (presidente del Copan) confirmara en el cargo a Phillips.
Dada la situación, en la carta se solicitaba formalmente al gobierno suspender los juegos y que estos fueran realizados en 1994 o 1995.