Judith y Holofernes

Esta obra ocupaba probablemente un espacio a la derecha de la pared del fondo de la planta baja, según se entraba, junto con Saturno devorando a un hijo, que ocupaba el lado izquierdo de dicho muro dejando en medio una ventana.Sin embargo, las obras no atrajeron compradores y él mismo las donó, en 1881, al Museo del Prado, donde actualmente se exponen.La iluminación es muy teatral, y focalizada; parece reflejar una escena nocturna iluminada por un hachón o tea, que ilumina el rostro y brazo ejecutor de Judith y deja en penumbra el rostro de una vieja criada que está representada en actitud de ruego u oración.La paleta de colores utilizada, como en toda esta serie, es muy reducida.Este cuadro, junto con toda la obra de la decoración de la llamada Quinta del Sordo, contiene rasgos estilísticos que el siglo XX caracterizaría como expresionistas.
Judith y Holofernes . Fotografía (hoy deteriorada) tomada por J. Laurent en 1874, en la Quinta de Goya . Esta pintura estaba enmarcada con papeles pintados. El rótulo fue añadido al negativo hacia 1890.