[1] Defendió las posiciones federales y conservadoras, logrando que se aprobara la moción del presidente del Congreso, Facundo Zuviría, de que el presidente debía ser obligadamente católico.
[2] Más tarde fue ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública.
Apoyó algunas iniciativas educativas provinciales y dedicó la mayor parte de sus esfuerzos a los asuntos religiosos: logró solucionar definitivamente las relaciones de la Argentina con la Santa Sede, que hasta entonces nunca habían sido oficiales.
[1] Fue el primer embajador enviado ante la Santa Sede, donde terminó de ajustar las relaciones con el Papa.
Dictó clase en la Universidad Nacional de Córdoba y fundó el diario El Imparcial.