Fue miembro del primer grupo de sacerdotes educados enteramente en Cuba.
Su lema de episcopado escogido fue: “Ve y anuncia el evangelio” (Mc 16,15).
[4] Desarrolló programas de evangelización donde los abuelos enseñaban los principios del Catolicismo a sus nietos.
El Vaticano lo nombró miembro del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, en febrero de 2007.
El periódico del Partido Comunista de Cuba, "Granma", anunció su designación.