Juan de Dios de Ayala y Toledo

Por dispensa concedida por el rey don Carlos III, entró al servicio como cadete a la edad de diez años y dos meses.

El 1.º de mayo de 1798 dirigió una carta reservada a don Manuel Godoy, príncipe de la Paz, para denunciar la existencia en Panamá de continuos contrabandos en que estaban mezclados el comandante general Antonio Narváez, los oficiales reales y catorce sujetos más, por lo que la ciudad estaba miserable y el oro y plata iban a Jamaica.

En 1809 fue nombrado gobernador de Costa Rica, cargo que ejerció desde 1810 hasta su muerte.

Durante su administración se fundó la Casa de Enseñanza de Santo Tomás (1814) y se descubrieron los yacimientos auríferos del monte del Aguacate.

El 8 de octubre de 1818 el rey don Fernando VII había nombrado para sucederle a don Bernardo Vallarino y Targa, quien murió con su esposa en un naufragio en el río Magdalena mientras viajaba a Costa Rica.