Asumió el cargo en 1797 y desplegó una gran actividad, que se materializó en diversas obras de progreso.
Se le recuerda especialmente por haber introducido el café en Costa Rica.
El historiador costarricense Ricardo Fernández Guardia lo considera como el mejor gobernador que tuvo Costa Rica durante el dominio español.
Debido al triunfo de los insurgentes en Santa Marta regresó a Costa Rica, donde se radicó definitivamente.
FERNÁNDEZ GUARDIA, Ricardo, Cartilla histórica de Costa Rica, San José, Antonio Lehmann, 1970, 44a.