[1] En 1916 se casó con una gitana de Écija, llamada Amalia Jiménez Santiago, y tras dejar Málaga, vivió sucesivamente en Casariche, La Roda de Andalucía y Puente Genil.
Se relacionó con el círculo de Luis Torreblanca y Francisco Palma García, empezó a recibir clases y a trabajar en el taller de este último.
Trabajo por el que cobraba un duro diario, mientras que por la noche asistía como alumno a la Escuela de Artes y Oficios de Málaga.
En 1928, Juan Vargas ganó una pensión de escultura del Ayuntamiento, dotada con cinco pesetas diarias.
Se trasladó con su familia a Madrid, donde trabajó en el taller de Julio Vicent, después pasó a trabajar en los Talleres de Félix Granda, donde recibió clases de José Capuz, que le permiten perfeccionar su técnica escultórica.