Juan Pérez de Betolaza
Nació en el pueblo de Betolatza y tradujo la primera doctrina que se conserva en euskera por encargo del cardenal de Calahorra, Pedro Manso Zúñiga, reeditándose varias veces después de la muerte del autor en 1600, gracias a lo cual se conservan ejemplares.Su título es Doctrina Christiana en romance y vascuence, y la importancia, más que literaria (solo tiene una poesía original) es lingüística, ya que es el primer testimonio que existe del dialecto occidental, o dialecto vizcaíno (a pesar del claro influjo del dialecto alavés,[1] ya que él era natural de Álava).[2] Koldo Mitxelena recuperó esta traducción debido a su gran interés lingüístico, pues el autor había nacido en Álava y la obra fue publicada en el entonces Señorío de Vizcaya.«AYTA gurea, Ceruetan çagoçana.Sâtificadua Içandila çure içena Etorrividi gugana çure Ereynua Eguinvidi çure borondatea, nolan Ceruan, alan lurrean emon eguiguçu egunean eguneango gure oguia da parcatu eguiguçuz gure pecatuac, guc gueure çordunay parquetan deustegunaleguez da echiezeyguçu jausten tentaciñoan, baya libradu guaiguiçuz gach gustiric.