[2] Juan Mateo nació en Palermo, era hijo Francesco Giberti, un mercante genovés que se había casado en varias ciudades con distintas mujeres.
Se desconoce el nombre de su madre, con la que vivió hasta los diez años de edad, cuando su padre se fue a servir como clérigo y protonotario del papa Julio II, lo llevó consigo a Roma, donde se dedicó a los estudios.
Al parecer tenía gran dominio del griego y el latín, por ello fue admitido a la Academia Romana.
Pudiendo escapar más tarde, se encontró con Clemente VII en Orvieto.
Allí pidió al papa el permiso para vivir permanentemente en Verona.
[3] En cuanto a los religiosos, Giberti vetó a estos la usurpación de los derechos del clero secular, para poder predicar en su diócesis debían obtener el permiso del obispo y limitó la construcción de iglesias y capillas privadas.
Suprimió diversos monasterios, en otros introdujo la reforma e impuso normas rigurosas.