Juan Manuel Basurco
En Ecuador siguió practicando su afición por el fútbol y comenzó a jugar en el equipo local del Club Deportivo San Camilo y pronto corrió la voz en la zona de la existencia de un joven cura vasco con grandes cualidades como delantero.Basurco tuvo que pedir permiso a las autoridades eclesiásticas y compaginar sus actuaciones como futbolista con sus deberes parroquiales primando siempre los segundos.Basurco no llegó a acabar esa temporada ya que volvió a su parroquia de San Cristóbal y acabó la temporada jugando con el Liga Deportiva Universitaria de Portoviejo, equipo en el que por cercanía podía compaginar parcialmente sus labores como cura y futbolista.Así, con poco, el "canario" lograría transcender durante la competición continental, hasta instalarse en la fase de las semifinales.Ecuador Martinez y Aristides Castro, relator y comentarista de Radio Atalaya, una de las tres emisoras que habían realizado en viaje hasta Argentina para cubrir el compromiso; inmortalizaron esa noche un canto que quedaría plasmado en la memoria colectiva del fanático local: "Benditos sean los botines del padre Bazurko".Los siguientes 28 minutos no desentonarían con respecto al resto de la justa, Estudiantes asediaría sin éxito la portería contraria, mientras el Barcelona, victimado, lograría defender su valla y sacar un triunfo que quedara para la historia.