Su espíritu rebelde y viajero lo llevó a deambular por diferentes países de América, dándole la oportunidad de conocer a grandes escritores como Octavio Paz, Jorge Luis Borges y Juan Rulfo entre otros.
Su irrupción en la poesía española contemporánea se inició en 1968 con la publicación del libro A través del tiempo, al que siguieron, luego, Los trucos de la muerte, en 1975; Desapariciones y fracasos, en 1978; y Juegos para aplazar la muerte, en 1984.
En 2009 Ediciones Vitruvio publicó La memoria y la muerte, una antología que recogió toda su obra poética editada hasta entonces.
Pero sobre esta peculiar y decadente estampa familiar pesó el reflejo de una época que se agotaba.
Ya en 1994 llegó Después de tantos años, película en la que Leopoldo María, el hijo, se convirtió en el eje central del film y Ricardo Franco retomó la labor de retratista emprendida por Jaime Chávarri dos décadas antes.