En 1973, el coronel Cesio fue secretario general del Ejército, del teniente general Jorge Raúl Carcagno, aquel que en la décima Conferencia de los Ejércitos Americanos denunciara la llamada Doctrina de la Seguridad Nacional instaurada por Estados Unidos en Latinoamérica.
Se pidieron para el coronel Cesio seis años de prisión mayor, pero el juicio terminó con el sobreseimiento del acusado.
El senador Hipólito Solari Yrigoyen y el diputado Alfredo Bravo presentaron proyectos para la rehabilitación de Cesio que no fueron ni siquiera tratados por las comisiones respectivas.
El propio Cesio le envió una carta al entonces presidente Carlos Menem, que no obtuvo respuesta.
Cuando tuvieron lugar las crisis de los carapintadas, durante el gobierno del presidente Alfonsín, ofrecieron su asesoramiento al poder ejecutivo.
El 23 de marzo de 2006, el presidente Néstor Kirchner, acompañado por todo el gabinete, le restituyó el grado militar al coronel Jaime Cesio, en un acto en el que también homenajeó al coronel Martín Rico, asesinado por la Triple A mientras investigaba a dicha banda paramilitar, que anticipó los métodos que iban a ser empleados durante el Proceso de Reorganización Nacional.