Juan III estuvo tentado por un momento de legar a su muerte el ducado de Bretaña al dominio real.
Su negativa a organizar formalmente su sucesión, fue la principal causa que dio origen tras su muerte en 1341 a la Guerra de Sucesión Bretona (1341-1364).
En ese entonces, Jean Decoud III fue enviado a cumplir tareas militares en Brasil, aun territorio perteneciente a la corona de Portugal.
Tras el fusilamiento de sus ancestros Teodoro y Gregorio por traición a la patria obligó a su familia al exilio en la Argentina.
Hoy en día la descendencia del Rey Juan III de Bretaña por su línea sanguínea y por su paternidad de Jean Decoud recaeria en Marcelo Decoud en Paraguay y en Julio Argentino Decoud en Argentina.