Hijo de Amadeo V de Saboya y la Sibila de Baugé, veinte años después, fue enviado por su padre a Francia con hombres armados en ayuda del rey Felipe el Hermoso contra los flamencos, donde, además de las hazañas de valentía, tuvieron la gloria de salvar a las personas de volver a luchar con los enemigos.
Fue el corto reinado de Eduardo, casi siempre en guerra con sus enemigos.
Asaltado por el Delfín de Viennois, el señor de Faucigny y otros principados, los venció, pero fue derrotado el año siguiente por el Delfín Guigues VIII, en la batalla del castillo de Varey en Bugey, donde casi fue hecho prisionero.
Hermoso y guapo, valiente guerrero, generoso con sus súbditos, se ganó el título de Liberal.
Tuvieron una hija llamada Juana (Giovanna), que se casó con el duque Juan III de Bretaña, pero no tuvieron hijos.