Juan I de Henao

Juan de Avesnes se propuso adquirir otros territorios e incorporarlos a su condado.

El prelado desalentado por el motín de sus feligreses presentó su dimisión al papa Bonifacio VIII, quien la rechazó y encargó al obispo de Munster que lo restituyera en su sede episcopal.

Los dos obispos se presentaron a las puertas de Utrecht; pero el burgomaestre les denegó la entrada.

El obispo no se contentó con arrasar la comarca sino que pretendió invadir Holanda.

Juan II, temiendo por su condado, ordenó a su hijo Guillermo invadir Flandes en una maniobra de distracción.

Los rebeldes zelandeses, exiliados en Flandes, convencieron a Guido de que sería fácil obtener la revancha.

Los flamencos atacaron en Veere y derrotaron a Guillermo que se refugió en Middleburg.

Ante esta victoria, Rennesse, convenció a Guido de Flandes para que invadiera Holanda.

Guido de Flandes, juzgando una ocasión favorable para recomenzar la guerra, la declaró ese invierno.

Desembarcó en Duiveland, donde estaban acampados los flamencos, que fingiendo huir le tendieron una emboscada.

Guillermo se salvó a duras penas en Zierickzee y el obispo de Utrecht cayó prisionero.

[10]​ Guido de Flandes equipó una gran flota y sometió casi toda Holanda, incluso Utrecht tuvo que plegarse a su dominio.

Witte van Haemstede, hijo natural de Florencio V, saliendo de Zelanda, se dirigió a Haarlem que aún permanecía fiel a Juan II, donde fue recibido con los brazos abiertos.

Desde aquí escribió a todas las ciudades holandesas para decirles que había venido para liberarles del dominio extranjero.

[11]​ La población se sublevó en las principales ciudades y expulsó a las guarniciones flamencas.

Renesse que estaba en Utrech murió ahogado, al huir, intentando atravesar el río Leck.

Juan I es el primero en llevar esta armas. Combina las armas del condado de Flandes , con las del condado de Holanda , que él conquistó
Raniero Grimaldi , almirante de Francia