Sus descollantes actuaciones le valieron para ser fichado en 1941 por el Newell's Old Boys, de la primera división de Argentina, club en el que se erigió como figura y con el que disputó ochenta y nueve partidos convirtiéndose en el arquero extranjero con más encuentros disputados por aquel equipo hasta entonces.
Luego jugó por Platense antes de regresar a Perú e incorporarse al Centro Iqueño.
En 1943 tuvo un entredicho con el presidente del club, terminando su vínculo contractual con la institución rosarina.
En el cuadro marrón, tuvo una destacada pero regular actuación hasta 1945, año en que se desvinculó del club.
Luego dirigió al Deportivo Municipal, Defensor Lima, Atlético Grau y posteriormente en la Copa Perú al Carlos A. Mannucci logrando con este equipo el título en 1968.