[2] Se encuentra documentado a principios del siglo XVI establecido en Vich, donde montó un taller de pintura, dedicado en especial a la elaboración de retablos.[3] Al taller paterno se fueron añadiendo el resto de sus hijos varones, en un total de cuatro, noticia que se obtiene por la partición, declarada por su padre en su testamento, que debe hacerse a partes iguales de «les mostres de paper et tot lo arreu del ofici equibus partibus» entre sus cuatro hijos varones Pere, Francesc, Sebastià, hijos legítimos y un hijo natural llamado también Francesc.[7] Este hecho ya fue observado y descrito por José Gudiol: «...de manera especial en la ornamentación en medida que ésta iba incorporando los nuevos motivos del Renacimiento».[8] Así mismo, se sabe que en su taller se usaba el óleo con lo que conseguía unas tonalidades cromáticas en degradación también utilizaban para la iconografía a representar grabados de Alberto Durero y Martin Schongauer.En la última década de la vida de Juan Gascó, el peso del trabajo del taller recayó en su hijo Perot Gascó y él se dedicó a supervisar y contratar esas obras.
Primera obra de la que se tiene constancia de la que quedan tres tablas del retablo de San Juan de Fábregues c. 1503 (
Museo Episcopal de Vich
).