Su abuelo tenía una buena biblioteca, y Juan, lector, la usará completando en su juventud sus curiosidades con la del Ateneo.
Acudió a muy diversas tertulias literarias, no sólo la del Café Gijón.
Pero en 1959 publicó su primera novela, Nuevas amistades, que obtuvo el Premio Biblioteca Breve; y ganó el Premio Formentor de las Letras con Tormenta de verano (1961), que se tradujo a doce lenguas.
Fue asesor literario con Jaime Salinas Bonmatí para la Editorial Alfaguara; fue amigo del editor Carlos Barral, con quien tradujo la primera novela del escritor suizo Robert Walser que se conoció en España, la titulada Jacob von Gunten, libro publicado en 1974 que fue retirado del mercado al poco tiempo por un desacuerdo con la Fundación Carl Seelig, los herederos de Walser.
Así, por ejemplo, encontramos en su hilarante y, al tiempo, profunda novela paródica Gramática parda, una inmensa retícula de guiños literarios al mundo francés; el más patente entre ellos, el intertexto constante de la novela El arrancacorazones (1953) del francés Boris Vian, cuya influencia resulta evidente sobre todo en lo que a la construcción de los personajes infantiles se refiere.
Su primera parte comienza con los amigos del narrador llegando a su casa para el aperitivo del sábado sin saber que en una de las habitaciones duerme Mary Tribune, una norteamericana que conoció a última hora de la noche.