Juan Fernández, llamado El Labrador, fue un pintor barroco español activo entre 1629 y 1636, especializado en la pintura de naturalezas muertas.Fue también Palomino quien, al creerlo discípulo de Morales, imaginó que sería extremeño sin mayor razón.Hopton manifestaba también en febrero de 1635 que lo había animado en alguna ocasión a pintar flores, «las cuales todavía no he visto.Por su intermediación al menos dos obras del pintor llegaron a Carlos I de Inglaterra, una de las cuales, Bodegón con uvas, membrillos y frutos secos, pertenece aún a la colección real británica, donde ya en 1639 aparecía inventariada.[5] Pintor de tradición caravaggista, El Labrador sitúa sus objetos sobre fondos negros y utiliza la luz dirigida para conferir volumen a dichos objetos, descritos tras paciente observación de forma plenamente individual y con un pormenor casi flamenco, subrayando su aspecto humilde.
Filósofo escribiendo
, atribuido al Labrador en el inventario de 1747 del Palacio Real de Madrid.
Museo del Prado