[2] Junto con otros exasesores de la Juventud Obrera Católica (JOC), entre ellos Rinaldo Bredice y Santiago McGuire,[3] en el ambiente postconciliar en las distintas diócesis de la Argentina[3] y contribuirían a la formación del grupo rosarino del MSTM.
Estuvo más de 10 años como capellán hasta que en 1964 el nuevo obispo rosarino Guillermo Bollatti, lo envía a Granadero Baigorria.
Se sacó la sotana sin pedirle permiso al obispo y comenzó a vestir de camisa, aunque luego la usara para misa.
Un diario rosarino afirmó que curas tercermundistas y sindicalistas “habían realizado una reunión con fines subversivos”.
[5] Perseguido y exiliado por la última dictadura cívico militar, sufrió un atentado con bombas en su casa céntrica de Rosario.