Se distinguió en las campañas de Manuel I Comneno contra los serbios, húngaros y pechenegos entre los años 1150 y 1153.
Fue durante estas campañas que fue gravemente herido y perdió los dedos de una mano.
En 1155 fue enviado a Belgrado donde frustró el complot de los habitantes de esa ciudad para entregar la ciudad a los húngaros.
[1] Juan es conocido por haber estado presente en los concilios eclesiásticos convocados en Constantinopla en 1157, 1166 y 1170.
[2] Tuvieron al menos un hijo, Manuel Cantacuceno, que hizo campaña contra los turcos con Andrónico Ángelo, pero después ofendió al emperador Manuel I, quien lo puso en prisión y luego fue cegado.