Juan Arias Dávila
Al final tuvo que exiliarse a Roma, donde murió, pues la situación en Segovia, con investigaciones inquisitoriales abiertas hacia sus antepasados judeoconversos, le hacía temer por su seguridad.Otros hermanos fueron Isabel, que casó con el regidor segoviano Gómez González de la Hoz, y Francisco Arias Dávila.Desde niño fue educado para ingresar en la carrera eclesiástica, costumbre de la época reservada a los hijos menores, y las primeras enseñanzas las recibió en su casa familiar.En 1490 el Tribunal de la Inquisición inició un proceso contra sus padres y su abuela materna, Catalina González.Intentó detenerlo sin éxito, pues los fundamentos del proceso fueron sólidos y los Reyes Católicos se mantuvieron al margen a pesar de la amistad que les unía, hecho que el obispo vio como una ofensa.Su cuerpo fue trasladado a la catedral de Segovia, donde yace sepultado en la actualidad, junto al denominado altar del Crucifijo.Durante su obispado se observa un importante esplendor artístico y cultural en la diócesis, destacando sobre todo la llegada de la imprenta a España.