Como gobernador se distinguió por su eficiencia y rapidez en hacer frente a los desastres naturales, como los huracanes.
Por otro lado, el coronel Dabán instauró el primer servicio postal al usar a la milicia para llevar el correo.
Los cantos fueron cortados en adoquines y dispuestos a lo largo de la pequeña ciudad.
El precioso empedrado azul puede disfrutarse aún hoy en día en algunas de sus calles.
En 1787 ordenó hacer un censo y estableció la Real Fábrica de Comercio, una empresa dedicada a las nuevas políticas económicas adoptadas por el Imperio Español.