Jozef Israëls

[2]​ Nacido en una familia de origen sefardí, aunque su padre quería que fuera comerciante, finalmente le permitió desarrollar una carrera artística, con la condición de que los cursos, que le daban los profesores Buys y van Wicheren en su ciudad natal, pasaran por la supervisión paterna.

[3]​ Luego regresó a Ámsterdam, donde permanecería hasta 1870 para trasladarse y establecerse en La Haya.

[3]​ Israëls comenzó haciendo retratos y cuadros de temas históricos, siguiendo el dictado del Romanticismo en sus primeros años.

En 1862 consiguió cierto éxito en Londres con Naufragio y La cuna, dos cuadros que la revista Athenaeum describió como los más conmovedores de la exposición.

En los últimos años del siglo xix realizó un viaje por España que publicó en Spanje, een reisverhaal (1899), libro en el que además de pensamientos y observaciones, incluye bocetos a lápiz y acuarelas.

Jozef Israels ya anciano, en la playa de Scheveningen .
Josef Israëls, Autorretrato (1908)