Joseph Kabila

Ha intentado detener la guerra civil y hacer que se retiraran las tropas extranjeras del Congo con cierto éxito.Desde su llegada al poder, Joseph Kabila ha debido hacer frente a continuas guerras en el este del Congo o a las fuerzas rebeldes internas o apoyadas por los gobiernos vecinos (Uganda, Ruanda).Debido a la condición de su padre como enemigo del presidente Mobutu Sese Seko, Kabila se hizo pasar por tanzano en sus años escolares para evitar ser descubierto por los agentes de inteligencia zaireños.En 2006, Kabila respondió ante la justicia internacional a las acusaciones de crímenes sexuales generalizados cometidos por el ejército congoleño.Señaló que 300 soldados habían sido declarados culpables de delitos sexuales.En dicho informe, se relaciona ésta y otras matanzas en Kamonia, entre marzo y julio de 2017, apuntando que fueron organizadas por las autoridades congoleñas, con el objetivo de volver a retrasar las elecciones, para mantener al presidente Kabila en el cargo.Posteriormente, intentó poner fin a la guerra civil en curso negociando acuerdos de paz con grupos rebeldes respaldados por Ruanda y Uganda, los mismos ejércitos regionales que llevaron al poder al grupo rebelde de Laurent-Désiré Kabila tres años antes.Se estableció una administración provisional bajo su mando, que incluía a los líderes de los dos principales grupos rebeldes del país como vicepresidentes (otros dos vicepresidentes eran representantes de la oposición civil y simpatizantes del gobierno, respectivamente).[9]​ Aunque Kabila se registró como independiente, es el "iniciador" del Partido Popular para la Reconstrucción y la Democracia (PPRD), que lo eligió como su candidato para la elección.[12]​ Kabila nombró a Antoine Gizenga, que ocupó el tercer lugar en la primera ronda de las elecciones presidenciales (y luego respaldó a Kabila en la segunda ronda) como primer ministro el 30 de diciembre.[13]​ En 2006, Kabila respondió a la evidencia de delitos sexuales generalizados cometidos por el ejército congoleño al describir los actos como "simplemente imperdonables".[15]​ Los observadores oficiales del Centro Carter informaron que los datos de casi 2000 colegios electorales en áreas donde el apoyo a Tshisekedi era fuerte se habían perdido y no se incluyeron en los resultados oficiales.[16]​ El 20 de diciembre, Kabila prestó juramento por un segundo mandato, prometiendo invertir en infraestructura y servicios públicos.[17]​ En enero de 2012, los obispos católicos en la República Democrática del Congo también condenaron las elecciones, quejándose de "traición, mentiras y terror" y pidiendo a la comisión electoral que corrigiera los "errores graves".Las protestas comenzaron luego del anuncio de un proyecto de ley que permitiría a Kabila permanecer en el poder hasta que se pueda realizar un censo nacional (las elecciones se habían planificado para 2016).Moïse Katumbi anunció en octubre de 2015 que abandonaría el partido gobernante debido a desacuerdos sobre la elección programada.[27]​ Sin embargo, la oposición alega que Kabila retrasó intencionalmente las elecciones para permanecer en el poder.Parcialmente en respuesta a las elecciones retrasadas, los Estados Unidos emitieron sanciones contra dos miembros del círculo interno de Kabila, John Numbi y Gabriel Amisi Kumba el 28 de septiembre.Estas acciones fueron vistas como una advertencia al presidente Kabila para que respetara la constitución de su país.[30]​ Maman Sidikou, representante Especial del secretario general para la República Democrática del Congo y jefe de la MONUSCO, dijo que un punto de inflexión en la violencia incontrolable podría producirse rápidamente si la situación política no se normalizaba.
El primer ferrocarril recientemente reconstruido entre Lubumbashi y Kindu, 2004, con un retrato de Joseph Kabila
Cartel de elecciones en 2011
Joseph Kabila y Ban Ki-moon
John Kerry y Kabila