Sin embargo, los poderes de esta posición han variado con los años, un papel compartido limitado en el poder ejecutivo, con un primer ministro, y una verdadera dictadura.
Bajo la actual Constitución, el Presidente es la institución más alta en una República semipresidencialista.
Además, el Presidente debe estar libre de restricciones legales en sus derechos civiles y políticos.
Esto permite que partidos más pequeños tengan un mayor impacto sobre los resultados de las elecciones, garantizando un sistema multipartidista, en contraposición a un sistema de dos partidos.
Tras la elección del Presidente, se celebra una ceremonia de investidura solemne.