Se especializó en obras que contenían lecciones morales populares y fáciles de comprender.
Josep Abril cooperó en publicaciones como La Barretina, La Creu de Montseny, Lo Pensament Català, la revista satírica ¡Cu-Cut!
A principios del siglo XX, alentado por el obispo de Vich, Josep Torras i Bages, que estaba muy interesado en la transmisión oral del seny de una generación a la otra, Josep Abril recopiló el Bon Seny.
Ilustrado por Joan Junceda (1881-1948), contiene aforismos, fábulas, así como ejemplos de humor local (chistes) basados en valores cristianos tradicionales catalanes, el famoso seny.
[2] Como dramaturgo, Josep Abril fue el autor de obras morales que se representaban a menudo en centros católicos.