Después, el tutor de Josefa Dominga pasó a ser un tío suyo, Pedro Francisco Suárez de Góngora, entonces marqués de Almodóvar, y desde el 1780, duque.
De hecho, tuvo posesiones por Castilla, Andalucía, Italia, Francia e incluso, en el Perú.
[2] Se casó en Madrid el 15 de septiembre de 1782 con Benito Osorio y Lasso de la Vega, pero siete años después, el matrimonio se anuló (28 de julio de 1789) y Josefa Dominga ya no se volvió a casar.
Su vida transcurrió entre Madrid y Valencia, y el contacto directo con sus dominios valencianos fue más bien escaso.
Su testamento dejaba patente que, en sufragio de su alma y redención de sus pecados, concedía dotaciones en metálico para los huérfanos que contrajeran matrimonio, y ordenaba que con los fondos existentes o producidos por sus bienes, se constituyeran escuelas de enseñanza primaria en Estivella, Gestalgar, Sot de Chera, Xaló, Llíber y Gata, pueblos que habían pertenecido a su jurisdicción.