Josef Hoffmann

Hoffmann estableció su propia oficina en 1898 e impartió clases en la Wiener Kunstgewerbeschule de 1899 hasta 1936.

Nacía así el Wiener Werkstätte (Talleres de Viena), para los que Hoffmann redactó los estatutos y un organigrama operativo; a ellos dedicaría, desde entonces, la mayor parte de sus energías.

Estos talleres ejercieron una gran influencia en el diseño industrial del siglo XX.

En 1903, el Wiener Werkstätte se trasladó al número 32 del Neustiftgasse; los talleres, que empezaron entonces una producción a escala internacional, contaban con la colaboración de más de cien personas.

La claridad funcional y la pureza abstracta de sus trabajos posteriores lo marcaron como un precursor importante del Movimiento Moderno.