José Navarro Pardo

Mientras cursaba ambas carreras opositó e ingresó en el cuerpo de Correos en el que llegó a ser administrador.

Hacia 1940 se presentó a la cátedra de Árabe pero abandonó debido al fallecimiento de su madre mientras se celebraban los ejercicios.

Participante en la Tertulia «El Rinconcillo» y en la elaboración de la revistas «Gallo» y «Pavo», mantuvo amistad con los miembros de la tertulia y colaboradores en la redacción de las revistas, especialmente con Antonio Gallego Burín, Melchor Fernández Almagro y Federico García Lorca, que le dedicó el «Romance de la pena negra» del Romancero gitano.

También la poetisa granadina Elena Martín Vivaldi le dedicó la elegía titulada «Nuestras voces».

[2]​ Publicó artículos en La Voz de Almería, Yugo, Patria y Granada Gráfica.