Se casó con Elena Espada Antia, con quien tuvo diez hijos.
Dedicó la mayor parte de su vida a servir en la cosa pública, tomando parte en muy diversas actividades locales de carácter deportivo, cultural, social y político.
Su arraigada fe cristiana le llevó a relacionarse y participar de forma activa en diferentes asociaciones de carácter religioso.
Dirigió el Grupo Artístico Llodiano, de representaciones teatrales, al que perteneció desde su juventud.
En ese mismo acto fue colocado un busto en bajo relieve de bronce, financiado por suscripción popular, en la fachada lateral del Ayuntamiento que daba a la referida calle.
En diciembre de 1999, la Corporación Municipal de Llodio, con los votos en contra del Partido Popular y del Partido Socialista de Euskadi y la abstención del Partido Nacionalista Vasco, aprobó una moción de Euskal Herritarrok por la que le fueron retirados tanto el mencionado busto como la titulación de la calle.