José María Mañá de Angulo (Madrid, 1912 - Madrid, 1964) fue licenciado en filosofía y letras, investigador y arqueólogo español, fue director del Museo Arqueológico de Ibiza durante veinte años (1944-1964).
Ese mismo año es destinado a Ibiza y recibe el nombramiento de Comisario Delegado Insular de Excavaciones Arqueológicas en Ibiza y Formentera.
A su llegada a Ibiza, tuvo que realizar su trabajo en condiciones bastante difíciles, debido a que España se encontraba sumida en los años de posguerra y las partidas presupuestarias y las subvenciones para actividades arqueológicas eran prácticamente inexistentes, sin embargo desarrolló una actividad notable como investigador y arqueólogo en campo.
Siendo esta última investigación es la que más renombre le proporcionó; además de ser el más conspicuo y necesario para la época, llenando un vacío en la investigación del Mediterráneo Occidental.
El tipo A lo define morfológicamente como un ánfora "sin cuello, con reborde en la boca, dos pequeñas asas -colocadas en ocasiones oblícuamente- y perfil sinuoso que se va ensanchando para estrechar luego en curva entrante hacia mitad del vaso, enlazándose de nuevo en curva inversa, más amplia, que se va cerrando hacia la base redondeada o en punta".