José María Doussinague

[1]​ Estuvo muy vinculado a Guipúzcoa de donde era originario su padre y por su mujer.

[6]​ El mayor cargo lo desempeñó durante la Segunda República, siendo subsecretario del Ministerio de Estado.

[7]​ En un informe de 1943, El problema hispanoamericanista tras la guerra civil, expuso su análisis de la situación política en América y un programa de acción, en el que defendería la conveniencia por parte de España de enfatizar una naturaleza católica del régimen franquista —que ayudaría a enlazar con un «pasado glorioso»— para diferenciarse de la Alemania nazi o la Italia fascista.

[9]​ Hacía gala de un filosefardismo —diferente del filosemitismo— que convivía con su antisemitismo,[10]​ llegando a describir a los judíos como usureros y avaros, aunque, siendo los sefardíes, para Doussinague, superiores a los askenazíes.

[18]​ En su faceta como historiador mostró interés por el reinado de los Reyes Católicos.