[1] Fue además alcalde de Tafalla (1910-1911) y diputado a Cortes representando a dicha circunscripción de Tafalla durante la Restauración (1914-1916) por el partido liberal.
Tal es así que el 18 de julio está en Madrid y al día siguiente tiene problemas para regresar.
Finalmente lo logra en tren, vía Zaragoza, donde permanecerá unos días llegando a su destino el 25 de julio.
[9][18] Pocos años después, en marzo de 1914, es elegido diputado por el distrito de Tafalla en una votación muy ajustada frente al candidato carlista Bartolomé Feliú «rompiendo una serie de ininterrumpidas victorias carlistas desde 1903.» Aunque formal y oficialmente independiente, se mostraba próximo a los liberales de su amigo José María Méndez Vigo en apoyo del gobierno presidido por Eduardo Dato.
Durante su estancia en Madrid ocupando el escaño en las Cortes (1914-1916)[20] dedicó mucho tiempo a visitar librerías, museos, archivos y bibliotecas en respuesta a su vocación de bibliófilo.
[7] En este momento «destacó por su gestión en la traída de agua corriente a los domicilios, proyecto que culminó en 1914 ocupando la presidencia de la sociedad Aguas de Tafalla, S. A.»[21] Durante la década de los 20 del siglo XX «se entrecruzan diferentes sentimientos y emociones; por un lado un sentimiento étnico y cultural vasquista, defensor del particularismo navarro que en ciertos momentos se aproxima al napartarrismo pero que al mismo tiempo se siente profundamente español.»[22] Reseñaba García-Sanz Marcotegui, respecto a este tema, cómo en sus años de juventud durante ese acercamiento a los nacionalistas, bromeaban en el semanario carlista Joshe Miguel llamándole «Josheba Miren Azkona».
Los intereses económicos de clase primaban sobre cualquier otra sensibilidad política.» Por ello pronto mostrará su oposición al nuevo sistema.
En ella destacan las colecciones sobre guerras carlistas, genealogía y heráldica, San Francisco Javier, libros sobre Navarra y el País Vasco, así como las encuadernaciones artísticas.»[31] Este fondo se custodia desde 2015 en la Biblioteca de Navarra que, de inmediato, comenzó las tareas de catalogación y digitalización.
Escribió diversos textos sobre el siglo XIX y las guerras carlistas.