Opuesto al derrocamiento del presidente Pedro Gual, fue encarcelado y, posteriormente, obligado a exiliarse, bajo amenazas de muerte.
En Cuba, trabajó junto a su primo, el también venezolano, Cristóbal Acosta Páez, en los ferrocarriles de la isla caribeña.
Aurrecoechea se levantó en armas en Soroa, Pinar del Río, junto a su primo, el también venezolano Cristóbal Acosta Páez, pero el alzamiento resultó frustrado.
Debido a su previa experiencia militar, Aurrecoechea fue ascendido a General de Brigada (Brigadier), y nombrado segundo jefe de la “División Cuba” comandada, por aquel entonces, por el Mayor general cubano Donato Mármol.
Entre el verano y el invierno de ese mismo año, el Brigadier Aurrecoechea desarrolla una intensa campaña de hostigamiento contra el enemigo, siendo reconocidas sus brillantes dotes militares por generales tan importantes como Máximo Gómez.