José Luis Cuciuffo

Volvió al país en 1996 para jugar con Belgrano de Córdoba, aunque no fue aceptado por el presidente.Pasó entonces de ser un desconocido a un jugador sumamente popular y no precisamente por su juego, sino por su apellido y por las constantes bromas que la revista Humor hacía en la recordada sección pelota, en la que los más acérrimos críticos de fútbol del momento reclamaban su presencia en la albiceleste.En este esquema terminó siendo fundamental en la obtención del título, aunque Cuciuffo mantuvo siempre un bajo perfil.Al año siguiente fue transferido a Boca Juniors, cuando ya militaba en Vélez Sarsfield, y en Boca jugó tres temporadas, aunque no coincidió con la mejor época del club, que en 11 años apenas si ganó un torneo.Pese a que contaba con muy buenos jugadores, y de hecho el propio Cuciuffo llegó procedente de Vélez junto al delantero Humberto Gutiérrez, aquel Boca dirigido por Roberto Saporiti, no satisfizo las expectativas.La última aparición que se le recuerda en público fue en diciembre de 2003, cuando se le vio en el hotel que ocupaba la plantilla del Boca Juniors, en Yokohama, a la espera del partido ante el AC Milan por la Copa Intercontinental.