[1] Durante los siguientes años ocupó diversos destinos y mandos, ascendiendo al rango de coronel en 1929.
[4] Desde su nuevo puesto, López-Pinto permitió que los principales integrantes de la conspiración en Cádiz pudiesen moverse a sus anchas.
[10] En pocas horas, tras haber recibido refuerzos desde Marruecos, López-Pinto logró dominar tanto la capital gaditana como la base naval de La Carraca.
[11] Unas semanas después del comienzo de la contienda presidió el tribunal militar que condenó a muerte al general Campins.
[14] Desde este puesto organizó nuevas unidades para el Ejército sublevado, especialmente en la Campaña del Norte.