José García-Aldave Mancebo

Sus padres fueron el militar José García Aldave y María Belén Mancebo.

[3]​[4]​ Al estallido de la Guerra Civil, García-Aldave no se sublevó contra el gobierno,[b]​ pero mantuvo una posición indecisa frente a la rebelión militar.

[7]​ García Aldave se mantuvo indeciso[8]​ y a la espera de lo que decidiera el comandante de la III División Orgánica, el general Fernando Martínez-Monje Restoy.

[10]​ Finalmente, el 23 de julio, ante su actitud dudosa, las autoridades republicanas destituyeron a García-Aldave y lo recluyeron en el Hotel Samper junto a otros oficiales sospechosos.

[11]​ García-Aldave fue juzgado por un tribunal,[7]​ condenado a muerte y fusilado el 13 de octubre de 1936,[12]​ junto a otros ocho oficiales rebeldes.