A los diecinueve tradujo la Historia del emperador Teodosio de Esprit Fléchier.
Fue profesor de Filosofía y Teología en Segovia, Santiago de Compostela, Medina del Campo y Pamplona; en esta última población tradujo el Compendio de Historia de España del padre Duchesne[1] y el Año cristiano del padre Jean Croisset; destacó también como predicador en Valladolid y Zaragoza.
Muy enfermo partió de Pontevedra y pasó por Córcega y distintas ciudades italianas hasta instalarse en Bolonia junto con Juan Francisco Rui-Gómez, marqués de San Isidro,[2] donde fueron hospedados por los condes Tedeschi en su Palazzo; allí tuvo asiduo trato con los estudiantes españoles albergados en el Real Colegio de España fundado por el cardenal Gil Álvarez de Albornoz; durante su destierro mantuvo correspondencia en un estilo llano, casero y afectuoso con su hermana doña María Francisca de Isla, correspondencia que formó el volumen Cartas familiares; en Bolonia se entretuvo realizando diversas traducciones, como la de las Cartas de José Antonio Constantini en ocho tomos, que acabó en los Estados Pontificios, del Arte de encomendarse a Dios del padre Antonio Fracesco Bellati y la de la famosa novela picaresca de Alain-René Lesage, Gil Blas de Santillana, en cuyo prólogo acusó al autor francés de haber saqueado y traducido diferentes novelas españolas del género para componer la suya; esta traducción fue impresa en 1787 y 1788 y tuvo tal éxito que se conocen no menos de cincuenta y seis reimpresiones antes de comenzar el siglo XX.
[3] De los 1500 ejemplares que se imprimieron, se vendieron 800 en las primeras veinticuatro horas, y la edición quedó agotada en tres días.
La segunda parte apareció en edición clandestina, en 1768 y la Inquisición la prohibió igualmente por decreto de 1766.
Acabado el noviciado sin haber entendido palabra en sus estudios, cae en manos del predicador mayor del convento, fray Blas, que toma a Gerundio por su cuenta, lo encamina hacia la oratoria y lo forma según su propio estilo.