José Antonio Aguiriano

Junto con su padre Fermín, fue miembro del reducido grupo de personas que formaron la agrupación socialista alavesa que se reconstituyó en 1953 de forma clandestina tras la guerra civil española.

Entonces, con 26 años de edad y la carrera recién acabada, la UGT le nombró enlace en la CIOLS, donde permanecería durante la siguiente década.

En abril de 1991 fue nombrado delegado del Gobierno en el País Vasco, un difícil cargo de fuerte contenido político y policial debido a la situación política vasca.

La labor de Aguiriano estuvo centrada en la lucha antiterrorista contra ETA.

Le fue concedida a título póstumo la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil.